Contestar a la pregunta qué escuela queremos para la
sociedad en la que vivimos, parece muy difícil de contestar a simple vista,
debido a las diferentes opiniones que la gente tiene.
A continuación voy a dar mi punto de vista sobre lo que para
mi sería una escuela ideal.
En primer lugar me gustaría tratar el tema sobre las
escuelas públicas y privadas.
Soy una persona que apoya la diversidad, la igualdad, pienso
que todos tenemos derecho a una educación, una educación igual para todos. Es
este uno de los puntos por lo que me declino enormemente hacia las escuelas
públicas, ya que como todos bien sabemos las privadas seleccionan a su
alumnado, en cambio las escuelas públicas aceptan a toda clase de personas,
independientemente de la raza, la religión, la ideología, la cultura, o la
situación económica de su familia.
Los niños tienen que aprender desde pequeños a relacionarse
con todo tipo de gente, aceptar las condiciones de cada uno y no creer que las
suyas son las únicas existentes en el mundo, las más aceptables de todas.
La privada al seleccionar a su alumnado, solo acepta a niños
con unas determinadas características y condiciones ¿Qué hacemos con los demás?
Si no existieran las escuelas públicas, ¿Qué haríamos con esos niños que las
privadas califican como “no aceptables”? Una escuela que quiere educar a unos
pero a otros no.
A lo largo de mi vida, sobre todo en mi etapa de estudiante
de educación primaria, secundaria y bachillerato, he oído millones de veces a
alumnos de escuelas privadas decir que saldrían más preparados, que la
enseñanza en dichos colegios es muy superior, despreciando así la escuela
pública. Yo pienso que están muy mal informados y realmente me da pena, pena
porque es lo que le han inculcado desde pequeños.
En cuanto a la división de sexos en los colegios estoy en
desacuerdo, ya que pienso que no existen motivos o aún no los he encontrado ni
creo encontrarlos algún día, para tener que separar a niños y niñas.
Apuesto por una escuela mixta con las mismas asignaturas
para ambos.
Sobre los alumnos discapacitados, con apoyo de mi
experiencia como alumna, en la que he tenido el placer de trabajar con
compañeros en el mismo aula con todo tipo de discapacidad, opto porque no estén
distribuidos en clases apartes, pues pienso que esto los hace más torpes, deben
estar integrados con el resto de compañeros, no hacerlos sentir diferentes y
dándole un trato igual. Si necesitan un profesor de apoyo como ayuda extra
porque sean sordos, ciegos, etc. que estén con su profesor de apoyo pero
siempre en el mismo aula que todos.
Este es uno de los motivos porque me siento orgullosa de
haber estudiado en escuelas públicas, he tenido el privilegio de compartir
horas con alumnos discapacitados, lo que me hace valorar el esfuerzo de cada
uno de ellos y valorar muchas cosas de la vida.
Sobre la religión, apuesto por una escuela laica, en mi
opinión es uno de los principios de la democracia, una escuela con libertad de
pensamiento.
Por otro lado creo que hemos vivido en los últimos años muchísimos
cambios de leyes educativas, cambios constantes que hacen entorpecer la
educación. Leyes con ideologías según el partido político que se encuentre en
el poder.
Desde mi punto de vista de dicho modo nunca conseguiremos
unas buenas leyes educativas, por lo tanto careceremos de una buena educación.
No olvidemos que los alumnos pasan muchas horas en la
escuela, por lo tanto, hay que hacer de la escuela un lugar que se sientan cómodos.
Para ello tiene un papel fundamental el maestro, pues es
quien pasa las horas junto a ellos. La relación entre profesor y alumno debe de
ser con confianza, agradable, siempre respetando la figura del maestro. Este
debe dejar a los niños tener iniciativas, dejémoslos pensar, investigar, dejémoslos
equivocarse, solo así encontrarán la verdad, dejémoslos que se involucren en
las explicaciones y que ellos mismos encuentren el motivo, el por qué de las
cosas, no que todo se lo de hecho el maestro.
Aquí tiene un papel muy importante las tecnologías, éstas
suponen un adelanto que no solo nos permite comunicarnos, sino también
encontrar información de cualquier tema, es por esto por lo que en todas las
escuelas debe existir la tecnología, y no solo existir, sino también
aprovecharla correctamente.
No olvidemos que estamos en plena era tecnológica y el
método de aprendizaje por lo tanto debe variar.
A continuación voy a tratar otro de los puntos que creo que
debe cambiarse en la escuela cuanto antes.
El número de niños por aula es muy elevado, dando lugar a
que a los alumnos les cueste más mantener la atención, es más fácil que se
distraigan y sobre todo será más difícil atenderlos individualmente.
Pienso que sería necesario disminuir el número de alumnos
por clase, o aumentar el número de maestros, como por ejemplo dos por aula, así
se les prestará más atención a los alumnos y a la vez el maestro podrá trabajar
mejor en grupos más pequeños, ya que podrá atender mejor a sus alumnos y sus
problemas.
El maestro no solo nos enseña conocimientos, sino también
nos formará como personas junto a nuestras familias.
Otro de los inconvenientes que creo que reside en las
escuelas, es las clases tan seguidas, el poco o ningún descanso entre clase y
clase afecta a la capacidad de concentración del niño y se sentirá agotado y con ganas de terminar la clase. No nos olvidemos que son niños.
Esto podemos evitarlo añadiendo un descanso entre clase y
clase de unos diez minutos aproximadamente.
Aquí me gustaría hacer mención de unas palabras que me llamo
mucho la atención de la conferencia que vi en clase hace unas semanas, una
conferencia del psicopedagogo Franceso Tonucci “Frato”, el cual decía que el
tenía una sala para dibujar en el que la
decoración era acomodada al dibujo y otra para leer, escribir, etc. completamente
distinta de la anterior, ya que son cosas distintas, se utilizan materiales
distintos, etc. así si era posible cambiar el chip. Esto lo aplicaba a la
escuela como punto negativo, es decir porque los niños dan matemáticas, dibujo,
música, lengua, etc. siempre en la misma aula, los niños también deben cambiar
el chip, ya que llegará un momento en el que no sepan en que asignatura están.
Opinión que comparto con este gran pensador. ¿Por qué hay un
aula para cada curso y no una para cada asignatura o para cada rama?
No puedo olvidarme del tema de la familia, realmente
importante en la educación de los hijos, es muy importante que tengan interés
por la escuela. Los padres deben estar tan involucrados como el niño en el
aprendizaje de este, los niños deben de notar el apoyo de sus padres, su
atención. Al igual que el maestro pueda contar con ellos para tratar cualquier
tema sobre sus hijos, para informarles, para mejorar ciertos aspectos, etc. ya
que la familia y el profesor son los que más horas pasan con el pequeño.
Pero la familia debe dejar libertad al niño en las
decisiones sobre lo que desea dedicarse en el futuro. No digo con esto que no
intervengan ayudándolo, aconsejándole, etc. Me refiero que no deben “obligar”
al niño a estudiar una carrera que el niño no desee, solo porque ellos le vean
más salida o porque les guste más.
Conozco muchos casos que los niños se guían mucho por sus
padres, quizás por falta de personalidad, o por miedo, y al final acaban
abandonando los estudios. Cada persona debe dedicarse a lo que le guste y esta
decisión no es de nadie, nada más que de uno mismo, ya que serán ellos los que
tengan que levantarse el día de mañana para ir a trabajar y no sus padres.
Muchos alumnos se encuentran coaccionados por sus padres,
dando lugar a la desmotivación y al fracaso escolar.
Para terminar me gustaría hablar sobre la evaluación, un
tema de los más complicados desde mi parecer. ¿Cómo evaluamos? Esta es una
pregunta que aún no tengo clara, me resulta muy difícil de responder, pero creo
que la mejor manera desde luego no es mediante un examen, que cuando los
alumnos lo terminan y salen por la puerta a los cinco minutos ya no se acuerdan
de nada, porque lo tenían todo completamente memorizado ¿A quien no nos ha
pasado esto? ¿Así aprendemos?
Lo peor es que por un examen un alumno se juega una
asignatura completa y puede jugarse un curso entero como suspenda dos exámenes
finales, lo que quiero decir que el alumno puede repetir el curso entero, retrasándolo
un año en su vida escolar. ¿Es esto justo? La respuesta es no. Pero niños
mientras no haya nadie que cambie esto, exprimiros el cerebro repasando y
memorizando todo tipo de contenidos, que los que tengan mala memoria pierden.
No nos olvidemos que un buen maestro no puede hacer una mala
escuela, a pesar de las malas leyes que tenemos. “Francesco Tonucci”.