miércoles, 23 de abril de 2014

Conciencia social

Después de haber leído el magnifico artículo “Debe ser que eres maestro o ni falta que me importa”, te das cuenta de las auténticas barbaridades que habla la sociedad sobre los maestros, tristes barbaridades.


Por ello es magnífico pero a la vez preocupante, tienen a los maestros como vagos, como ignorantes y a la carrera como una carrera para darse un paseo, pero, ¿Porqué los maestros? A lo largo de mi vida me he topado con vagos e ignorantes y no precisamente en las escuelas. No podemos generalizar.
La gente ajena a esta profesión, aquí si me atrevería a decir que son plenamente ignorantes de lo que se cuece dentro de la carrera de magisterio, plenamente ignorantes de lo que se cuece en la cabeza de un buen maestro.
Lo sencillo, lo fácil, para no calentarse mucho el coco, es pensar que se aprenden cosas repetidas que ya estudiaste con anterioridad en la primaria. Espero que los que piensan así no sean los que usan el calificativo “ignorantes” o “vagos” para referirse a los maestros.


En pleno siglo XXI el maestro ya no actúa o no debería actuar solo como un transmisor de conocimientos, para que luego los alumnos nos devuelvan toda la información que nosotros mismo le habíamos explicado, y así poder calificarlos. No. No creo que así aprendan nada, así todos somos maestros.
Las tecnologías han evolucionado y nos ahorran y facilitan mucho trabajo pudiéndolo aprovechar en formar verdaderamente a personas, con la ayuda por supuesto también de estas.
Como dice el texto “Un profesional de la educación se forma en la actualidad para que sea un profesional de la enseñanza y el aprendizaje, no para ser wikipedias vivientes”, y esto conlleva su trabajo, una buena formación y, ojo, una formación permanente.
Hay que reflexionar día a día sobre como podemos hacer de nuestros alumnos personas que sepan manejarse en situaciones reales de incertidumbre, en hacerlos capaces, en formar a personas criticas, personas responsables, personas interesadas en el mundo que les rodea. Personas con sed de aprender.

Es una lastima que no se valore la labor del maestro, porque al fin y al cabo son formadores de personas, y esto no es broma.

Pienso que la culpa principal de que se tenga este concepto de los profesores tan generalizado viene desde “arriba”, sí, desde las leyes. En el artículo de Miguel Sola
 “Desmotivados con motivos”, podemos observar una serie de motivos por lo que el docente pueda encontrarse desmotivado ( que por cierto, ellos también tienen derecho y pueden desmotivarse, y más cuando los motivos no son” moco de pavo”)  Aún así creo que son muchos los profesores que siguen manteniendo intacta esa ilusión, no podemos permitir que sea apagada por tales injusticias. Sabemos nuestros objetivos y seguiremos luchando por ello.


En segundo lugar parte de la culpa de que el profesor no sea respetado por sus alumnos, y que cada vez tenga menos autoridad reside en las familias.
Los padres de los alumnos ahora se han convertido en defensores incondicionales de sus hijos. Ante malas notas, castigos en las escuelas, etc., los padres acudirán al colegio en defensa de sus hijos y con una actitud un poco inadecuada. Esto antes no pasaba.
De este modo los niños toman ejemplo de sus padres y así es imposible conseguir que el maestro no carezca de autoridad.

Entre unos y otros el papel del maestro es cada vez más pisoteado.


Como bien dice el artículo de Carlos Morón, profesor en el departamento de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Málaga, tras hacer la prueba a alumnos universitarios de diversas carreras, la cual consistía en responder a diez preguntas de 1º de ESO , y que resultó obtenerse una media general de 2,48 sobre 10, los alumnos indignados empiezan a tomar conciencia del problema( los contenidos de niveles anteriores no lo han aprendido, sino que lo han memorizado, además que no le han sido útiles con el paso de los años) y a partir de aquí es cuando se inicia el cambio en el modelo educativo.
Quizás debamos llevarle esta prueba también a nuestro querido ministro de educación Wert, a ver si así, tras realizarla se de él también cuenta que las bases tan escuchadas (los contenidos) que hacen que nos exprimamos la cabeza, deben cambiar.


Y yo digo que ante todo esto y por supuesto ante muchas más cosas hace falta conciencia social. 

No todo está en los libros

Tras leer el articulo “Competencias básicas” cuya autora es María del Mar Sánchez, me gustaría dar mi opinión sobre este tema.

En primer lugar decir que yo tampoco sabría definir a ciencia cierta lo que es una competencia, pero hay una cosa que veo clara, y es que hay otra manera de hacer las cosas.


Cuando hablamos de competencias, los contenidos conceptuales (el saber), procedimentales (el saber hacer) y actitudinales (el saber ser), no deben encontrarse como tareas independientes, sino que tienen una estrecha relación entre ello, por lo tanto no debemos separar.
No podemos hablar de competencia sino se incluyen estos tres niveles, y para trabajarlos todos la metodología debe cambiar, el típico modelo técnico no basta, no es suficiente.


Es muy fácil como maestros llegar a clase, soltar una clase teórica (siendo plenamente conscientes de que la gran mayoría no tiene ni idea de lo que se esta hablando ni para que sirve) e irse para casa, porque claro ya han cumplido con su obligación. ¿Estos “maestros” (porque así todos podríamos colgarnos el cartelito de que lo somos) tienen su conciencia tranquila sabiendo que sus alumnos no están aprendiendo nada productivo?
Es muy cómodo cuando ya uno tiene un puesto fijo y se encuentra acomodado. Después nos quejamos del fracaso escolar y de que nuestro sistema educativo no va bien, excusándonos siempre de las malas leyes que tenemos (las cuales no son tampoco de mi agrado y entiendo que sean totalmente desmotivadoras), pero muchos no ven que el cambio empieza por ellos, o mejor dicho no les interesa verlo.
Este tipo de profesores son los que no trabajan los tres niveles de los que antes hablaba, lo que da lugar a que toda la teoría enseñada no les servirá para nada. 
Pienso que la teoría debe de ser una herramienta precisamente para comprender la práctica. Esto podemos observarlo en los ejemplos del marinero y los nudos que se reflejan en el artículo.
Hay que llevar al alumno a situaciones lo más posiblemente parecidas a la vida real.
Como dijo en clase mi actual profesor Miguel Sola de que sirve explicar teóricamente  como se abre una puerta, siendo mucho más fácil levantar al alumno de la silla, ponerlo frente a la puerta y enseñarle los movimientos para abrirla… y es cierto, a veces hacemos las cosas mucho más difíciles de lo que realmente son.


La práctica es muy importante para luego hacer frente a las situaciones reales, que es donde verdaderamente tenemos que saber actuar. De nada nos sirve saber mucha teoría, si luego no sabemos llevarla a la práctica en la vida real, en situaciones reales.
Hablando de esto se me viene a la memoria cuando el otro día en clase nuestra profesora preguntó que si un extranjero entraba por la puerta cuántos podríamos mantener una conversación con él en inglés. Solo tres de unas sesenta personas aproximadamente levantaron la mano, entonces, ¿Qué es lo que pasa? Nos llevan enseñando inglés desde los cinco años (apurando desde los 3) y después de más o menos quince años no sabemos hablarlo correctamente. ¿Para qué nos ha servido tantos y tantos exámenes de gramática y tantísimas clases teóricas? ¿Qué diferencia hay ahora de quien sacó un 4 y quien sacó un 9?
Está claro que los maestros son conscientes de este problema, no somos tontos. ¿Duermen tranquilos sabiendo que ellos pueden cambiarlo?

Pienso que los maestros son parte del problema, pero si quieren serán parte de la solución.
Por supuesto todo lo dicho no es generalizando a todos los maestros, ya que soy plenamente consciente y testigo de que existen maestros completamente contrarios, entregados y dispuestos a cambiar el método, esforzándose día a día para mejorar los resultados y no precisamente en los exámenes, aunque sea un porcentaje menor, pero eso sí, con muchas ganas de trabajar y bien formados.


Para acabar mi reflexión me gustaría hacerlo con un párrafo del texto de María del Mar.


“El mundo nos exige un cambio en todos los niveles escolares, entendamos o no entendamos lo que es una competencia, está claro que va más allá de la clase tradicional”.

viernes, 4 de abril de 2014

La sociedad digital y la importancia de las TICS en la eduación





Tras ver este magnífico video de Genis Roca, uno de los mejores que he visto sobre tecnologías, en el que resume tantos años de la historia en los que logramos ver verdaderamente como ha cambiado la sociedad en cuanto a tecnología se refiere, y es realmente alucinante.

Es un video que llama mucho la atención no solo por el toque de humor que tiene, sino también como vemos los grandes avances tecnológicos que han existido y las consecuencias que han tenido en nuestra sociedad.

Cuando hablamos de cómo ha mejorado la tecnología, la mayor parte de la gente automáticamente piensa en móviles, redes sociales y ordenadores, pero por suerte esto es solo una parte de los adelantos que hemos sufrido en los últimos años.

Como bien dice Genis Roca “Una tecnología es relevante en la medida que altera el sistema productivo. Cada vez que una tecnología ha modificado el sistema productivo, ha tenido consecuencias relevantes en el modelo social”

Ha habido muchos nuevos aparatos digitales a lo largo de la vida, pero no todos han sido relevantes, no todos podemos considerarlo innovación.

Hay personas que no ven los cambios que suponen la entrada de un nuevo “chisme” en la sociedad, no solo viene a sustituir a otro, o intentarlo, sino que produce cambios en los trabajos, casas, escuelas, sistema productivo, etc.
No son conscientes de la oportunidad que suponen, también para nuestra formación.
La gente debería de tomar conciencia y aunque sea adquirir un mínimo de conocimientos en los nuevos aparatos digitales, en la nueva tecnología, ya que no solo vale tener esa tecnología, sino que hay que tener habilidades, actitudes y conocimientos. Saquémosle provecho. 

Es impresionante como Genis Roca hace una comparación desde la época de su abuelo hasta la de sus hijos, pasando también por su padre y por él. Vemos claramente una evolución enorme para los pocos años que lo distancian.

Gracias a los aparatos digitales somos libres de acceder desde nuestras propias casas a cualquier tipo de información, y no solo esto, sino también de generar contenidos y publicarlos.  Al igual que podemos  tener aparatos como cámaras fotográficas antes impensables, impensables porque solo las tenían los profesionales dedicados a eso, ahora cualquiera puede adquirir un aparato de calidad.

Estamos en plena era tecnológica, estamos en plena era de la información y esto solo acaba de empezar.






Ahora me gustaría tratar también la importancia de las TICS en la educación, por ello adjunto este interesantísimo  video que habla de la importancia de estas y lo que suponen para la escuela.




Vemos la enorme importancia que tienen las tecnologías en la escuela, la importancia de la colaboración, y como se plantea un cambio de actitud y de los procesos pedagógicos.

Los años han pasado y los medios han cambiado, así que no podemos seguir dando las clases de la manera tradicional. Desde los primeros años de la escuela, la metodología y contenidos no han variado nada ¿Cómo es esto posible? Esto hay que cambiarlo urgentemente, pues ahora la vida no es como en el siglo XIX. La medicina, la informática, las tecnologías han cambiado, pero ¿Y la escuela?

Como bien dice Alejandro Piscitelli( Consultor Organizacional en Internet  y Comunicación Digital)  “La escuela es muy dividida, muy formalista, transmite contenidos tradicionales que vienen de siglos atrás y no están conectados con los problemas reales”


Me ha llamado mucho la atención también el método del "conejo aprendiz", donde vemos primero los niños aprendiendo en contacto con la naturaleza y no en las aulas como solemos estar acostumbrados, y después van a la clase y en sus tablets hacen actividades referentes a lo que le han explicado, pienso que es un modo mucho más eficaz y motivador para los alumnos.

Desde mi punto de vista las tecnologías suponen una oportunidad para la mejora de la formación de los niños, no solo porque resulta más motivador para ellos el trabajar a través de un aparato digital que tiene animaciones, sino del enorme banco de información del que disponen , haciéndolos partícipes de su propia formación. Alumnos más innovadores. 

En cambio existe un problema, un problema de conciencia social y por supuesto de falta de formación. ¿Abusamos de la tecnología? La respuesta en mi opinión es que si. En Andalucía se reparten todos los años un portátil a cada alumno de la educación primaria, muy buena idea, pero muy buena idea cuando se aprovecha, cuando se sabe aprovechar, cuando sirve verdaderamente para trabajar con ellos,no para que los alumnos los tengan metido en un cajón de sus casas,suponiendo así una perdida tonta de dinero, ¿ Para qué nos sirve que nos regalen aparatos si no lo aprovechamos? Hay que solucionar esto y no derrochar por el hecho de decir ya dispongo de tecnología, pues eso no lo es todo.        
    
Por otro lado pienso que es muy importante no solo formar al alumno y enseñarle cómo usar estos medios, sino también a sus familias, pues seguramente carecerán de conocimientos y usos digitales más aún que sus hijos, quizás necesiten más ayudas que los pequeños, pues como bien dice el video somos nativos digitales. Es muy importante que los niños vean también a sus propios padres como consumidores de las tecnologías. La involucración de la familia es fundamental para el aprendizaje del alumno.

Otro aspecto que considero de gran importancia entre muchos del video, es el aprendizaje por proyectos y no por materias sueltas que menciona Alejandro Piscitelli,
Muy de acuerdo también con su idea de multiplicar los docentes dentro del aula, pues como he dicho en reflexiones anteriores me parece una forma mejor para poder atender con más atención a los alumnos, lo que mejorará su aprendizaje.

En cuanto a la evaluación comparto su opinión que está centrada en la repetición y no tenemos que enseñar para evaluar, sino para aprender.
Para que todo esto se lleve a cabo es imprescindible que los maestros estén muy bien formados.

“Enseñar a aprender” Raúl Katz.